Indefinida
Hoy no me encuentro el humor. No sé si estoy triste o contenta o me da todo igual o en cualquier momento soltaré una carcajada sin motivo. Simplemente no está, se ha perdido. Y mira que he buscado: debajo de la cama, en el sofá (a veces las llaves se pierden por ahí), en el cesto de la ropa sucia y entre los geranios... nada.
No se me ha caído por la calle, ni me lo he dejado en el coche. Ando mirando a mi alrededor a ver si aparece diciendo: "perdona, que me había entretenido ahí atrás" y por fin define mi día, como debería ser.
Mientras espero, porque digo yo que volverá, me encuentro un poco incómoda, sin saber qué hacer: si sonreir o gritar a los que me hablan, si ponerme a llorar o loca de alegría.
Sigo esperando con cara de poker.
No se me ha caído por la calle, ni me lo he dejado en el coche. Ando mirando a mi alrededor a ver si aparece diciendo: "perdona, que me había entretenido ahí atrás" y por fin define mi día, como debería ser.
Mientras espero, porque digo yo que volverá, me encuentro un poco incómoda, sin saber qué hacer: si sonreir o gritar a los que me hablan, si ponerme a llorar o loca de alegría.
Sigo esperando con cara de poker.
Comentarios
Una vez metí las llaves. Tuvieron que pasar varias horas de búsqueda hasta que ya no pude más y decidí ponerme a hacer la comida ya que no iba apoder comer fuera de casa...
Y ya si es el congelador, te puedes ir olvidando.
Y si estuvies ahí, debe estar pasando frío.
Al final mi humor apareció, así como quien no quiere la cosa. Ni lo vi venir hasta que ya estaba de buen humor, y entonces me di cuenta. No puedo reñirle, lo necesito. Doy gracias a que no lo olvidé en el congelador, o mi humor hubiese sido muy diferente!
PD. De pequeña leí un libro titulado "El agujero de las cosas perdidas". Es un libro para niños, pero me encanta. Dice donde van a parar todas las cosas perdidas, evidentemente está lleno de paraguas, gomas de borrar, calcetines y llaves.