Mudanza

La mudanza. Pasillo lleno de cajas. Quiero leer algo antes de dormir, pero voy a echar mano de un libro y me doy cuenta de que están todos metiditos en sus cajas. Ya cerradas. Vaya por dios.
En vez de leer escribo, sentada en el sofá, rodeada de vacío.
Es increíble la de cosas que acumulamos a lo largo del tiempo. "Tira lo superfluo" me han aconsejado hoy. Pero, ¿qué es lo superfluo? ¿Esa botella azul que me recuerda una cena en aquel restaurante? ¿Los posters que han pasado de casa en casa desde la Universidad? Los libros ni hablar... ¿Mis viejas botas?
No sé. Creo que lo pensaré mañana. O pasado.

Comentarios

Golfo ha dicho que…
La mudanza... unos cuantos post me valió este año la mudanza...

Si no sabes si puedes prescindir de algo, mételo en una caja, y si al cabo de un año no has ido a buscarlo, puedes tirar la caja entera sin abrirla.
Es un método un poco loco para los que no sabemos deshacernos de ciertos objetos, sobre todos si están entretejidos con la memoria.
Pero en el fondo nada es necesario.
Nuestro equipaje podría ser ligero como un hatillo.
Calíope ha dicho que…
Creo recordar que leí alguno de tus post mudanceros. Efectivamente las épocas de cambio son muy inspiradoras. Y cuando digo cambio quiero decir crisis, trauma, etc. O sea, que la mudanza está resultando ser un trauma para mi...

Ayer precisamente me preguntaba como sería que todas mis posesiones cupieran en una maletita. Desde luego sería mucho más cómodo.

Tu método de la caja cerrada no sé si me convence. Al cabo del tiempo, cuando no recordase su contenido, la curiosidad se apoderaría de mi y sería como descubrir un tesoro. Y quién en su sano juicio tira un tesoro??!
Golfo ha dicho que…
Creo que a mi me pasaría exactamente lo mismo. De hecho, tengo cajas donde guardo las cosas que me hacen gracia... otras, que de vez en cuando abro pro alguna razón y entonces la tarde entera es un nadar en la caja, pegarse un refrescante chapuzón en la memoria... en tu historia, en quien eres y casi te habías olvidado.

Vaya, que acabas de echarme el mito por tierra.

Si te consuela, yo pronto tendré que irme lo suficientemente lejos como para no llevar más que lo mínimo conmigo... la ropa, papel y lápiz, el móvil y un ordenador. Lo demás habré de adquirirlo en la nueva vida que me exige ir ligero si quiero alcanzarla.
Es una prueba de "ser viento".

Nunca pensé que un cambio así me pillaría en un mes como mayo.
Calíope ha dicho que…
Umm, qué curiosidad de lejandad! Me quedo tranquila si te llevas el ordenador, quiere decir que hay posibilidades de seguir leyendo tus aventuras en el blog, y en un lugar tan lejano prometen!

Aún así, eso de iniciar nuevas vidas con poco equipaje tiene trampa: normalmente dejamos todas nuestras cosas en casa-padres o algún lugar seguro y sabemos que estarán allí esperándonos para ser redescubiertas.

Inesperados cambios en el mes de mayo. Yo no sé por qué me espero los cambios en otoño. Reminiscencias del calendario escolar??

En cualquier caso buen viaje y esperamos tus ideas bizarras y cuentos de lo cotidiano, desde donde sea que escribas!

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